recetas "Recetas de Risotto clásico"
La experimentación y la imaginación para arroz y risotto que estimulan su curiosidad y su savoir faire la estufa.
Risotto de calabaza moscada y ajo ahumado

Que necesita
- [ ] 350 g de arroz para risotto Riso Gallo Carnaroli
- [ ] 1-1.5 l de caldo de verduras
- [ ] 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- [ ] 100 g de mantequilla
- [ ] 1 cebolla pequeña finamente picada
- [ ] 1 puerro finamente picado
- [ ] 500 g de calabaza moscada cortada en dados de 1 cm
- [ ] 180 ml de vino blanco seco
- [ ] 3 cucharadas de pasta de ajo ahumado (o al gusto)
- [ ] 80 g de queso duro italiano rallado
- [ ] 2 cucharadas de queso duro italiano rallado
- [ ] 100 ml de aceite de oliva (para las hojas de salvia crujientes)
- [ ] un puñado de hojas jóvenes de salvia pequeña.
Propuesto por:
Como prepararlo:
Vierte el caldo en una cacerola grande y llévalo a fuego lento a temperatura moderada. Calienta el aceite y 30 g de mantequilla en una sartén profunda o wok. Agrega la cebolla y el puerro y cocina durante 5 minutos a fuego medio, hasta que las verduras empiecen a ablandarse pero sin tomar color. Añade la calabaza moscada en dados y cocina durante 8-10 minutos, hasta que empiece a ablandarse.
Incorpora el arroz a la sartén o wok y remueve hasta que todos los granos estén recubiertos y brillantes. Vierte el vino y remueve constantemente hasta que se haya absorbido por completo.
Agrega un buen cucharón de caldo caliente y deja que burbujee hasta que se haya absorbido, removiendo constantemente. Añade otro cucharón de caldo y vuelve a remover hasta que se absorba. Continúa de esta manera hasta que todo el caldo se haya incorporado y el arroz esté cremoso pero todavía firme al morder. Incorpora la pasta de ajo ahumado, el queso rallado, la mantequilla restante, el romero y el perejil picados, y deja reposar uno o dos minutos.
Mientras tanto, para preparar las hojas de salvia crujientes, calienta el aceite en una sartén hasta que esté caliente, añade la salvia y deja que chisporrotee durante unos segundos hasta que se dore. Retira del aceite y escurre sobre papel de cocina, luego espolvorea con escamas de sal.
Sirve el risotto decorado con las hojas de salvia crujientes.