recetas "Recetas de Risotto clásico"
La experimentación y la imaginación para arroz y risotto que estimulan su curiosidad y su savoir faire la estufa.
Risotto de calabaza y gorgonzola
Que necesita
- [ ] 400 g de arroz Carnaroli
- [ ] 140 g de gorgonzola desmenuzado (o alguna alternativa vegetariana)
- [ ] 1000 ml de caldo de verduras
- [ ] 2 chalotas finamente picadas
- [ ] 1 diente de ajo aplastado
- [ ] 75 ml de vino blanco seco
- [ ] 1 calabaza pelada y cortada en dados de 1
- [ ] 5 cm
- [ ] 50 g de parmesano rallada (o alguna alternativa vegetariana o vegana)
- [ ] 50 g de mantequilla sin sal troceada (o mantequilla vegana)
- [ ] Zumo de limón
- [ ] Sal marina en escamas
- [ ] Pimienta
Propuesto por:
Como prepararlo:
Vierte el caldo en un cazo y caliéntalo a fuego suave hasta que esté humeante. Mientras tanto, calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego suave-medio. Agrega las chalotas y el ajo y cocina hasta que estén tiernos pero no tostados.
Añade el arroz y cocínalo 1 minuto, removiendo constantemente hasta que los granos estén ligeramente translúcidos. Agrega el vino blanco y deja que se reduzca hasta que el fondo de la sartén esté casi seco.
De la calabaza pelada y troceada, reserva un pequeño puñado para hacer un puré. Cuece los trozos de calabaza en caldo hasta que estén tiernos, a continuación tritúralos con la batidora hasta que quede una textura suave y sazona. Asa la calabaza restante en el horno a una potencia media hasta que se haya caramelizado.
Empieza a añadir el caldo a la sartén, aproximadamente 200 ml cada vez. Deja que hierva a fuego lento y remueve de vez en cuando hasta que el arroz haya absorbido el líquido, asegurándote de que el contenido de la sartén no se pegue a la base.
Sigue vertiendo caldo, de cucharón en cucharón, hasta que se haya absorbido completamente (si hace falta, añade más caldo. El arroz debería estar al dente). Retira la sartén del fuego y añade el parmesano.
Incorpora los cubos de mantequilla y el puré de calabaza, y remueve hasta que el risotto quede cremoso y brillante. Añade sal, pimienta y zumo de limón al gusto.
Agrega y mezcla el gorgonzola desmenuzado y los trozos de calabaza asados, reservando un poco para decorar el plato.
Divide el risotto en cuencos o platos y decóralos con el gorgonzola restante y un par de hojas de rúcula.