Pollo a la parrilla con soja y arroz Basmati con sésamo negro y citronela

Antes que nada, prepara el arroz al estilo Pilaf.
Ha de haber el mismo volumen de arroz que de agua para la cocción, por lo que para dos raciones necesitas aproximadamente 1 vaso de arroz, 1 vaso de agua, un puñado de sal y 2 cucharadas de aceite.
Lleva a ebullición el agua con la sal y el aceite, y a continuación vierte el arroz y tapa inmediatamente la cazuela. Cuando, más o menos al cabo de un minuto, el agua empiece a hervir de nuevo, remuévelo una sola vez con gesto rápido y delicado, y a continuación tapa y reduce la llama al mínimo.
Por lo general, un vaso de arroz Basmati requiere de 15-18 minutos de cocción, pero si aumentas la cantidad de arroz, tienes que aumentar también el tiempo de cocción (4 raciones de arroz se cuecen en una media hora).
Cuando toda el agua se haya absorbido y el arroz se haya secado, desgránalo con un tenedor y apártalo para que se enfríe.
La citronela puedes añadirla en crudo, bien picada, o durante la cocción: en el primer caso, el sabor y el aroma son más fuertes, mientras que en el segundo son más delicados y apenas se perciben.
En un plato hondo, marina durante unos 10 minutos el pollo en la salsa de soja, añadiendo también una cucharada de zumo de limón; mientras tanto, calienta una parrilla o sartén antiadherente. Cocina el pollo marinado hasta que esté bien hecho.
Mezcla el arroz con la citronela con abundantes semillas de sésamo negro y a continuación sirve el pollo entero o cortado en tiras finas, acompañándolo con el arroz recién preparado.